Espacio inteligente por un mínimo presupuesto
10 de abril de 2023Cómo limpiar tu ordenador de archivos basura
26 de abril de 2023Hoy en día, la tecnología 5G también es una opción que valoran recintos dedicados al arte y la cultura.
Muchos especialistas indican que la tecnología 5G abre grandes posibilidades para procesos artísticos, pero también aumentará la brecha digital con un sector de los usuarios.
El Arte Digital con el 5G
En Nueva Zelanda se lanzó el museo interactivo 5G Street. Se trata de una serie de experiencias de realidad aumentada (AR) que, ayudadas por el 5G, llevaron el arte digital a las calles del país oceánico.
En Auckland, Hamilton, Wellington, Christchurch y Dunedin permitieron a los visitantes disfrutar de todo tipo de actividades en un mundo en AR. Además de experiencias históricas, también música. Distintas cosas que no estamos acostumbrados a ver en un museo tradicional. Una sensación diferente y elevada al más puro arte.
Esculturas digitales gracias al 5G.
La edición de 2023 del Mobile World Congress de Barcelona se celebró el pasado mes de febrero y en ella estuvo Telefónica. En su stand ofreció cinco demostraciones del poder transformador de las telecomunicaciones y la conectividad.
Una de ellas era ‘Making Holographic Telepressence happen‘. Se trata de un sistema de telepresencia holográfica en 3D, que permite combinar el 5G con el edge computing y la fibra para hacer una recreación prácticamente instantánea del usuario en forma de avatar 3D, apareciendo así representado en el metaverso.
No solo se trata de una posibilidad interesante de cara a conectar personas y a llevar las reuniones un paso más allá. También tiene su impacto en el mundo del arte digital. Con esta combinación de tecnologías será una cuestión de segundos recrear una especie de escultura de cualquier elemento que se capture con las cámaras.
Los conciertos colaborativos en tiempo real, otro tipo de arte digital
Las redes 5G permiten transmitir enormes cantidades de información de manera casi instantánea. Así, evitamos las limitaciones geográficas tanto del artista como del espectador, algo clave en un mundo globalmente conectado en el que la distinta importa cada vez menos.
Aunque ya hace años que las videoconferencias son prácticamente en tiempo real, el 5G permite reducir la latencia al mínimo y, con ello, aventurarse a experiencias más arriesgadas. Así, han sido posibles conciertos en los que los músicos pueden tocar desde distintos lugares y mantenerse sincronizados siguiendo el ritmo, dando una nueva perspectiva al arte digital.
El ámbito del arte y la cultura se enfrenta al reto de contar o no con una tecnología que posibilita ampliar sus proyectos hacia los usuarios. Los recursos y la vocación de cada uno con sus audiencias es el punto para la reflexión.